La nacra (Pinna Nobilis)

Nacra (Pinna Nobilis)

Una de las especies endémicas de nuestro mar es la nacra.  La nacra es un molusco bivalvo, es decir formada por dos partes unidas entre si. Tiene forma triangular, con una punta punteaguda, clavada en el fondo marino y otra de forma redondeada en su lado opuesto. De concha marrón -anaranjado está cubierta por escamas de tonos más claros. La nacra resalta por su longitud que puede alcanzar el metro de altura.  En realidad tiene el aspecto de un mejillón gigante con una longevidad de hasta 20 años.

La nacra o Pinna Nobilis vive principalmente sobre fondos de posidónea oceánica (véase articulo anterior) a partir de los 3 metros de profundidad.  Su inserción en el lecho marino es de forma vertical con la punta punteaguda insertada en el fondo marino, tal como se aprecia en la fotografía.

La curiosidad remarcable de este molusco es que posee un penacho piloso, más conocido como "biso" , (palabra derivada del hebreo que significa lino fino), con el cual se puede confeccionar tejidos costosísimos muy parecidos a la seda. Razón por la cuál por también se conoce el biso como "seda de mar".

En ejemplares grandes se ha encontrado perlas oscuras, de color rojo-granate.

Nacra en lecho de posidonea oceánica

Las nacras se reproducen expulsando óvulos y espermatozoides al agua, donde tiene lugar la fecundación.  Como todos los moluscos bivalvos el huevo fecundado se convierte en larva, conocido como "velígera". En este estado larvario se queda suspendida en el agua durante semanas hasta bajar al fondo, donde iniciará un proceso de metamorfosis que la convertirá poco a poco en la forma de la nacra.

Lamentablemente la nacra es una especie que, en la actualidad, está en grave peligro de extinción debido, como no, por la acción del hombre con la captura indiscriminiada y la contaminación.

Actualmente su captura esta prohibida en un intento de conservación.

Con ello también hago un llamamiento a que seamos conscientes de que estamos acabando con su nuestra naturaleza y con ello con nuestro planeta. A esto hemos llegado gracias a que anteponemos la riqueza económica a nuestro entorno natural de vida. Pero recordad que el dinero que ahora tanto os place ganar a costa de exprimir sin miramientos nuestros recursos naturales, no significará nada cuando ya no tengamos recursos naturales, aire que respirar ni agua ni sustento alimentario que ingerir. ¡Respetemos el medio ambiente!