Desde tierra, visto desde la orilla, el mar Mediterrano es una enorme masa de agua que resplandece bajo los rayos solares como un espejo plateado. La contínua fuerza y movimento de sus aguas, formando olas o crestas, a veces tan suaves y otras con bravura incontralada, no dejarán de sorprender a los apasionados de la naturaleza marina. Sin embargo, más sorprende el impresionante mundo subacuatico, lleno de vida. Un mundo impresionante.

martes, 23 de agosto de 2011

"PECES ARAÑAS"

Tendría 13 o 14  años y buscaba lombrices por el fango cerca de las rocas de la Cala Crancs para ir a pescar con caña por la tarde.  Ante la perspectiva de una tarde noche de pesca desde las rocas del faro del Cabo Salou, entraba y salía del agua con alegría. Ya habíamos cogido una buena cantidad de lombrices y estaba eufórica cuando de repente sentí un dolor agudo en la planta del pie. Me estremecí, era un dolor puzantemente agudo. Salí del agua y ví como mi pie se hinchaba por momentos duplicando su tamaño en poco tiempo. 
Mi hermana, asustada ante mi muecas de dolor y el hinchazón, fue a buscar el socorrista de la Cruz Roja en el único chiringuito de la pequeña cala.  Este me  habló de un extraño pez llamado "Pez Araña". Me dijo que el dolor remitiría si fuera a andar en la arena caliente de la playa. En efecto, eso alivió mucho el dolor. A medida que avanzaba el reloj el dolor iba disminuyendo paulatinamente. Esa fue mi primera y única experiencia con el pez y sinceramente espero que el último. La inflamación tardó mucho más en disminuir.
En el mar Mediterráneo nos encontramos con las 4 especies de traquínidos,  nombre por el que es conocido la familia de estos peces. Hablamos de Trachinus Draco, T. Araneus. T. radiatius y T. Liniatus, todas ellas venenosas. En boca de la poblacion se les conoce vulgarmente por peces arañas, aunque también se les conoce por salvariegos, peces víbora o escorpión.
Sus áreas de distribución comprende el Mare Nostrum, el Océano Atlántico y el Báltico.  Viven en fondos de arena y suele enterarse parcialmente, asomando solo la parte superior de la cabeza, la boca y la aleta dorsal.  Su aleta dorsal y los aguijones de los bordes de los opérculos son venenosos.  Al estar medio enterrados y por lo tanto muy dificiles de ver son pisados con frecuencia accidentalmente por bañistas.  El veneno de estos peces es termolabil, es decir, que se destruye con el calor por lo tanto, el socorrista acertadamente me sugirió que anduviera por la caliente arena de la playa. Cuanto más caliente mejor, requisito no difícil de encontrar en un día caluroso de pleno verano, en el que a veces no podemos ni caminar descalzo por la playa sin quemarnos.




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